miércoles, enero 09, 2008

HUMILDEMENTE MI BICIFRANKENSTEIN


Como todos los limeños de a pie, sufro a diario el maltrato e incomodidad de viajar en las combis. Muy aparte del tema del tráfico, el esperar por una combi hasta 40 minutos a la salida del trabajo, cuando uno esta mas cansado y desesperado por llegar a casa, es un tema atroz, y ni hablar de las veces que tienes que viajar doblado en 8, parado en una combi, caballero no mas, sino llegas mas tarde de lo normal.

Sobre eso, el pasado Viernes a eso de las 10 de la mañana conversaba en la oficina con mi compañero de trabajo David Jaimes, y salio naturalmente como en anteriores ocasiones la posibilidad de comprarme una moto. Tenía juntado un dinerito, pero me faltaba más o menos la mitad para la moto deseada.

No se como se me metió en la cabeza, indagar por la posibilidad de insertarle un motor a mi bicicleta, la cual ya tenia media olvidada, a pesar de ser mi compañera de toda la vida.

Así que abrí la web de google y busque por motores para bicicletas en Perú. Y bingo, abrió la web del Sr. David Deluchi, quien ofrece estos motores que el mismo importa desde China.

Junto con David, lo llamamos, preguntamos dirección, características, costos, etc. Y decidimos ir y verlo con nuestros propios ojos. Era cierto, tenia varias bicicletas, todas con motor, y avanzando.

Bueno no lo pensé mas, y al día siguiente el coloque el bendito motor a mi cleta. Todo Ok.

Lo más interesante es el ahorro en combustible, 100 Km por litro, ¿Creo que es bajo consumo, no? Si ponderas también que llego en mi cleta a cualquier lado sin sudar, y en tiempo mínimo.

Solo algunos inconvenientes:

· Son 6 Kgs más, así que cuando tengo que pedalear, se siente, aunque tampoco es mucho

· El ruido, la bicicleta tiene motor el cual produce ruido,

· Y algo no tan importante, la gente te mira, jeje, un poco raro, pero ya después te acostumbras.

Claro van a decir que prostituí mi bicicleta y quizás sea cierto, bueno pues, ya me comprare una, única y exclusivamente para ir al sur pedaleando como Dios manda, claro, una bici excelente de carreras, como las que como la de Lance Armstrong

Por el momento ya le di nuevamente vida a mi vieja amiga, y espero que por buen tiempo.

Nos vemos...

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