SIGUE TU CAMINO.

Para mis amigos de años, quienes me conocieron en La Perla, en la cuadra 1 de Arica, sabrán cuantas cosas viví al lado de mi querida bicicleta. Y pensar que este último sábado 10 de Enero la vendí por tan solo S/. 550.00

Al margen de valor económico que ello puede representar, el valor sentimental, vinculado a los recuerdos de mi pasado, es que llego a la conclusión que vendí por muy poco, parte importante de mi vida.

Como olvidar cuando recién comprada la bicicleta, siendo un regalo de mis padres, un muchacho desconocido que pasaba por mi barrio me tumbó de la bicicleta en pleno movimiento y como consecuencia de ello estuve 3 meses con el brazo enyesado.

Con mi compadre César, atropellamos a un señor al frente de la Iglesia de Bellavista, en otra ocasión con todo el barrio ibamos en bicicleta a tomar sol a La Punta y llegando me atropelló un carrazo que pertenecía a La Marina, lástima para mi causa el negro Pol, a quien lo llevaba, fue el mas perjudicado.

O cuando cumplí un mes mas con una ex enamorada, y yo estaba tan, pero tan misio, que tuve que “pedirle prestado” el ramo de rosas que un ex enamorado le dio a mi hermana (sin que ellos supieran). En aquella época no tenía ni para el té.
En mi desesperación cogí el ramo de rosas y se lo llevé a aquella chica, con una mano en el timón de mi bicicleta y la otra abrazando el ramo de rosas, que dicho sea de paso era bien grande, si mal no recuerdo, creo que era un jarrón el que contenía las flores, por toda la avenida Venezuela, con las consecuentes reacciones de los peatones y conductores. Ya se imaginarán lo que me decían. Mis habilidades como ciclista hicieron que llegaran intactas. En ese tiempo, la cleta no tenía ni frenos, a las justas andaba.

Con el pasar de los años, fui mejorandola: aros de aluminio doble pared, frenos de poder Shimano, timón de aluminio, etc, etc. Después de perfeccionarla llegué a ir sin problemas a Huaral, Pachacamac, Coayllo (Sierra de Asia) entre otros lugares. Con ella iba a la universidad, a pasear y a trabajar (Evopack).

Un día vi un anuncio de un señor que vendía motores adaptables para bicicleta, me gustó la idea, y se lo instalé, en un momento de locura total. Grandísimo error.

A las pocas semanas de haberla convertido en bicimoto, intentaron robarla.

Los facinerosos, ingresaron en la madrugada por la cochera de mi casa. Ya la tenían en la calle, la sacaron con sogas por el techo de la cochera. Mi madre me alertó que se la robaban, baje medio desnudo, y sin pensarlo 2 veces le metí un batezazo al ratero en la cabeza.

Después de ello, soy sincero, ya no quería saber nada de la bicimoto, recién me di cuenta que la había convertido en una Bicifrankeinstein. Ya no era la misma de antes.

Ya no era la cleta del año 90, que tenía aros de aluminio, frenos acerados en sistema de Poder, timon de aluminio, llantas pirelli, cambios Shimano Deore. No. Ahora era una Bicifrankeinstein. Y ya no tenía ganas de montarla.

Así que después de un año de estar guardada en el cuarto piso de mi casa, pensé merecía tener una segunda oportunidad, al lado de alguien que la hiciera renacer.

Fue así que coloque mi anuncio en Mercadolibre, y en menos de 1 semana encontré alguien aficionado a la mecánica, que le encantó, y se la llevó.

Adiós querida bicicleta. Te toca llevar a otra persona por otros caminos, espero verte por allí tan linda como en nuestros buenos tiempos. Adios.